
La periodista Nicola Hughes será una de las principales ponentes del #JPD14
Es joven pero ya ha pisado muchos terrenos.
Dice que se graduó en Periodismo cuando apenas había posibilidades de encontrar trabajo en un medio, pero ello no la desanimó y entró en la CNN.
Una vez en la gran casa vio que tenía poco margen de maniobra y empezó, en sus ratos libres, a formarse online, encuentros de hackers y en ScraperWiki donde la enseñaron a programar.
A partir de entonces, se ha colado en el departamento interactivo de The Guardian y ahora en The Times.
Viene a las II Jornadas de Periodismo de Datos y Open Data (del 24 al 29 de abril en Barcelona), a inspirar a quiénes asistan a sus talleres, ‘para que vean la Web no como consumidores sino como creadores. Cualquier persona puede programar, sólo necesita entender el nuevo ecosistema en el que estamos’.
Para Hughes se nos abre un mundo de oportunidades, divertido y práctico, más democrático y más especializado a través de los datos. “Se necesita tiempo para hacer buen periodismo”.
Le planteo hacerle unas preguntas por skype unos días antes de su paso por Madrid y Barcelona. Lo que debía ser una breve conexión se convierte en una emocionante charla de más de media hora. Aquí, tan sólo un extracto.
¿Cómo crees que evolucionará el periodismo de datos en los próximos años?
El periodismo de datos está basado en la información que se encuentra en la Web y la estructura de ésta cambia rápidamente con todos los datos que corren ya por las redes sociales y las aplicaciones de diferentes plataformas. Piensa en la cantidad de vídeos que hay en YouTube: más de los que nadie es capaz de ver. Vamos a tener que repensar ¿Cómo estamos actuando en Internet? ¿Qué quiero aprender? ¿Cómo quiero comunicar?. Y las respuestas definirán el periodismo de los próximos años. Ya no va a ser el periodismo que editas, sino el que construyes, el que creas con visualizaciones de datos, mucho más poderoso, sobre todo en medios de comunicación locales. Un periodismo que sólo funcionará en medios muy flexibles, capaces de adaptarse en tiempo real y que sepan interactuar con las audiencias.
¿Cómo se entiende esta nueva disciplina en los medios internacionales?
Sólo la entienden aquellos periodistas que trabajan con datos y en la Web. El futuro del periodismo es dispersar este conocimiento dentro de las redacciones. Permitir que se le saque más provecho, más rentabilidad a las investigaciones que llevan, en ocasiones, meses de trabajo. Un periodista puede ser muy bueno narrando historias. Pero ahora tiene la posibilidad de entender los datos, visualizarlos, analizarlos para extraer nuevas investigaciones con grupos de periodistas, diseñadores y programadores. Por esa línea, encontramos ejemplos como el extenso reportaje interactivo SnowFall del The New York Times, o Pro Publica que, además de periodismo de investigación, crea herramientas de crowdsourcing de manera que los ciudadanos pueden saber qué cantidad de dinero reciben sus doctores de las farmacéuticas, como en su reportaje Dollars for Docs.
Si tuvieras que poner una edad al periodismo de datos, ¿en qué momento estaríamos?
Lo situaría en el período cámbrico de la evolución de la Tierra, hace unos 542 millones de años. En aquel momento se produjo una explosión de vida. De repente, surgieron grupos de organismos inexistentes y perduraron a pesar de otras extinciones.
Muchos tendrían una visión más pesimista de la situación, debido a la crisis o a la falta de un modelo económico rentable para los medios
Los medios iniciaron su recesión con la entrada de empresas como Facebook y Google que aniquiló toda su publicidad. Después de una masiva extinción como la que hemos vivido (o estamos viviendo), entraremos en un período donde se van a desarrollar nuevas formas de periodismo, será un momento de experimentación. Después se competirá de nuevo y vendrá una nueva extinción. Pero todavía estamos en el período cámbrico, donde las redes sociales nos mostraron el camino de un nuevo ecosistema, un nuevo paisaje informativo y comunicativo. El entorno está cambiando de nuevo, porque ya hay muchos que trabajan con estadística, datos, visualizaciones, programando código. Para sobrevivir dependerá mucho del modelo de negocio de cada organización o proyecto. Quizás debamos mirar más a fundaciones que colaboran para que el periodismo de investigación y de datos salga adelante y no tanto a las grandes cabeceras mediáticas. Se ha acabado entender el periodismo únicamente como escribir, imprimir y distribuir diarios.
Has mencionado The New York Times y Pro Publica como ejemplos de buen periodismo. ¿Podrías poner citar otros medios que estén en la misma línea?
Sí, pero me decanto más por fundaciones como la norteamericana Sunlight. Es una organización en defensa de la democracia, con miembros muy implicados con el gobierno local, en favor de la transparencia de la información. Los periodistas deben involucrarse más con este tipo de fundaciones porque son una nueva fuente de información. Muchas historias surgen de las peticiones que los ciudadanos hacen al gobierno para obtener datos. Como periodistas estaríamos más conectados a los ciudadanos. Ya no somos los únicos que tenemos la información ni los únicos que la podemos explicar. Asociaciones como Open Knowledge Foundation o My Society me inspiran más que no los medios actuales, con sus esquemas obsoletos de funcionamiento. Los periodistas jóvenes debieran probar estas otras vías antes de aspirar únicamente a entrar a la redacción de un diario, una radio o una televisión.
Es una buena respuesta para los cientos de periodistas en España que han salido de las redacciones a causa de la crisis.
Yo estaba trabajando a media jornada para la CNN pero realmente tenía pocas oportunidades de producir, de aprender. Así que por mi cuenta empecé a ir a encuentros de Hacks/Hackers y hacer cursos gratuitos de diseño de visualización. Encontré muchos recursos online para continuar. Un día decidí dejar la CNN y aprender a programar a través de la organización ScraperWiki. Tenía claro que esa era el futuro. Después conseguí una beca por la Mozilla Knight Foundationn y entré en The Guardian. Estamos en una revolución y hay que darse cuenta que el entorno ya no es más el de los medios sino el de la Web. Quién mejor se maneje con las herramientas digitales, sobrevivirá.
Tu también estás en el equipo de Chicas Poderosas que lidera Mariana Santos. Cuéntame cómo es tu experiencia al formar a otros periodistas de redacciones de Latinoamérica.
Me gusta enseñar porque me da una nueva perspectiva de lo que hago y porque me siento en deuda con aquellos que un día me enseñaron a mi. Es interesante ver cómo hay quejas en otros medios por la mala conexión de Internet, falta de recursos digitales, etc. Las organizaciones de los medios tienen que cambiar para avanzar. Si hay pocos periodistas, van estresados y sólo pueden copiar y enganchar noticias de agencias ¿qué clase de periodismo es ese? Cuando nos fijamos en el The New York Times y nos maravillamos de sus reportajes es porque en la dirección del departamento de Interactivos hay alguien que entiende de datos, de programación, de investigación, que conoce organizaciones como la Sunlight Foundation y que está al corriente de la innovación. Se necesita tiempo para hacer buen periodismo.
¿Y enseñas a programar?
Es difícil porque a los periodistas nos cuesta entrar en el código. Enseño el manejo de algunas herramientas gratuitas. Con Chicas Poderosas explicamos todo lo que se puede hacer con datos. En América Latina tienen una cultura diferente. Las audiencias son muy participativas a través de las redes sociales, aunque muchas veces los periodistas se juegan la vida. Las mujeres allá son muy fuertes, nada las para, se ayudan entre ellas. Es fantástico.
Por último, ¿cuál es exactamente tu trabajo en The Times?
Somos un equipo de datos pequeño, de tres personas integrado en la redacción con el resto de periodistas. Hemos empezado hace menos de un año. Por un lado, está la ‘editora de datos’ que trabaja en The Times desde hace mucho y conoce a la perfección el funcionamiento del medio. En el equipo también hay un especialista en estadísticas y yo, que programo. Algunas veces vienen los periodistas a preguntarnos si podemos hacer esto o aquello, otras generamos ideas a partir de los datos. Hacemos ‘Data-driven journalism’, que consiste más en programar e investigar a partir de los datos. No trabajamos con notas de prensa, ni noticias generales. Sino con grandes cantidades de datos, difíciles de acceder. Suelo hacer ‘scraping’ (rascar datos de una web), construir bases de datos, convertir PDFs en formatos accesibles, limpiar y depurar datos, trabajar con APIs, scripts, etc. No escribo historias sino que nos centramos en las investigaciones de largo recorrido. En ese sentido, recuperamos el viejo periodismo, madurando a fuego lento las historias.
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