Me apasiona el proyecto Wikileaks y la manera en que su portavoz, Julian Assange, está dándolo a conocer.
No voy a valorar ahora si las formas son las mejores o no. Ni si su labor es lícita y coherente. Ni si resulta que hace trampa o no porque su página no es un ‘wiki‘ propiamente porque sólo les permite publicar información a los miembros del proyecto. O si no cumple con los cánones de la apertura de Internet por el hecho que ceda los documentos de Estado secretos únicamente a determinados medios de comunicación.
El motivo por el que me apasiona Wikileaks es porque está consiguiendo, de una manera inimaginable tan sólo un año antes, poner sobre la pared a gobiernos de todo el mundo y demostrarnos a los ciudadanos lo que sospechábamos y no podíamos confirmar: que hay mucha información oculta que nos concierne y que debemos saber. Porque a muchos… les fue la vida.
Creo que Wikileaks, como ejemplo inicial, está muy bien. Creo que todos deberíamos aprender a acceder a la información que tienen los gobiernos de nosotros y saber extraer conclusiones. No estoy pidiendo que consigamos los cables confidenciales que muestra el equipo de Assange, pero sí que nos ocupemos de aquellos datos que nos pertenecen. Ahora tenemos una oportunidad con los proyectos de ‘Gobierno Abierto‘ al cual se están sumando cada vez más países. ¿Por qué no plantearnos ser mini wikileaks de diversas temáticas?
De momento, os dejo con las respuestas que dio Assange el viernes 3 de diciembre a todos los internautas que se conectaron a la página del The Guardian. Fue una entrevista interesante.
PD: Añado aquí dos artículos relacionados de gran calado.
@dreig ‘Wikileaks: 7 claves para entender una sociedad 3 veces mejor’
@1001medios ‘¿Cómo contar la mayor filtración de la historia?’
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